ISSN 2696-5151

NUMERO: 48 AÑO: 2020
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Autores: Lic. Enrique Fernández y Lic. Miguel Ángel Gallegos (Argentina).
Este trabajo pretende analizar la problemática que surge en la enseñanza del deporte escolar. En esta época, en que la mala interpretación que se hace del proyecto liberal, nos hace lleva a pensar erróneamente que el triunfo de los mercados y la globalización ha generado la cultura de la intolerancia, el totalitarismo, la carencia de empatía, la falta de ética, el egoísmo, el me salvo yo solo, nos ha llevado al consumismo extremo, al yo tengo más capital y hago lo que me place, a las leyes son para los otros; en pocas palabras, al poder de los que más tienen y pueden oprimir y pasar por encima a los demás. Ante este descalabro en la sociedad, creemos que la enseñanza del deporte (mediante los contenidos conceptuales, procedimentales y actitudinales), a través de sus principios y valores puede ser un punto de partida para ayudar en la formación de ciudadanos más reflexivos, más comprometidos con la sociedad, el medio natural, con la intención de
oponerse a tan perversa metodología del consumismo y revelarse ante las injusticias. El juego deportivo es un espacio de alegría que puede desarrollar fisiológica, emocional y cognitivamente dentro de contextos socioculturales que buscan la autonomía del sujeto. Bajo determinadas condiciones pedagógicas, puede producir un estado beneficioso sobre
la autoafirmación y gratificación personal, la construcción de actitudes y valores, favorece a la creación de la identidad, genera competencias reflexivas y sociales, que le permiten actuar conscientemente en el contexto en que viven y pueden modificar su realidad. El deporte en la escuela pasa por una transformación didáctico-pedagógica haciendo que esta actividad tienda a la salud, sociabilidad, placer y divertimento.

c. Desarrollo
La enseñanza del deporte en la edad escolar, tiene aparejados varios desafíos. Vamos a
centrar la atención en algunos de ellos para desarrollarlos más ampliamente.
- En la formación, en el profesorado, uno de esos desafíos tiene que ver con involucrar a
los docentes de los campos disciplinares auxiliares para que enfoquen sus saberes,
conocimientos y experiencias hacia la problemática de la Educación Física, aunque no lo
exija el sistema educativo. Para ello es imperativo acercarnos a ellos para generar un
compromiso y un trabajo en conjunto dentro del campo disciplinar, generando una
construcción interdisciplinaria. De esta forma podemos minimizar el impacto de lo que
Minkévic1 (2002) ( “) describe “la construcción de los múltiples objetos de estudios en los distintos campos disciplinares –y principalmente en el campo de las ciencias sociales- se lleva a cabo con la concurrencia, el auxilio y –en algunos casos- la excesiva e ideologizante mirada de otras disciplinas para su tratamiento”. Estos saberes estancos, trabajados desde sus propias ópticas como problemas, muchas veces constituyen una barrera. Estos especialistas, insertos y contextualizando sus conocimientos a nuestra carrera, indiscutiblemente van a potenciar la Educación Física. - Otra problemática con la que también nos encontramos en la enseñanza del deporte escolar, es cuando la clase es netamente deportivista. Entendiendo a la Educación Física como una construcción cultural y, si bien el deporte es parte de una de las manifestaciones de esa dimensión de la cultura, no es la única. Se debe priorizar a buscar desarrollar la reflexión pedagógica, sino caeríamos en lo que Bracht y Caparróz2 entendieron como una clase de reproducción de valores y principios
1 Gómez, R. – Minkévic O. 2009. El campo de problemas de la Educación Física: intento de
demarcación disciplinar. En “La Educación Física y el deporte en la edad escolar: el giro
reflexivo en la enseñanza”. Gómez R.; Álvarez Martínez, L.; (coord..). Editorial Miño y
Dávila
2 Bracht, V. – Caparróz F. – 2009. El deporte como contenido de la Educación Física
escolar: la perspectiva crítica de la Educación Física brasileña. En “La Educación Física y el
deporte en la edad escolar: el giro reflexivo en la enseñanza”. Gómez R.; Álvarez Martínez,
L.; (coord..). Editorial Miño y Dávila
preestablecidos, cuerpos dóciles, selección y discriminación de los más aptos por sobre losestereotipados, sumisión a los patrones menos habilidosos, monocultura deportiva, negando el acceso a otras manifestaciones del movimiento y de la expresión corporal o prácticas corporales (juegos, danzas, luchas, ejercicios gimnásticos, deporte y/o juegos deportivos, malabarismo, contorsionismo, etc.), que pueden fomentar su expresión creativa y la posibilidad de comunicación con los demás y con el medio natural. Pero consideramos significativo que el deporte tenga un lugar en la escuela, porque de esta forma todos tienen acceso a él (considerando que la escuela es la única que se mantiene como lugar de inclusión, debido a que es obligatoria y accesible a todos), además sus contenidos pueden ser pedagogizados, apuntando a la alfabetización deportiva para que el
niño pueda ser sujeto de cultura y no solamente un consumidor, entendiendo que el deporte, bien utilizado, puede provocar un impacto positivo que éste provoca sobre la autoestima, la socialización y la construcción de identidad, el cuidado de la salud, a ser conscientes de
sí mismo y del medio ambiente, el placer, la alegría de vivir, la posibilidad de construcción de actitudes, valores, competencias reflexivas, y sociales.
Para poder llevar adelante un cambio tan innovador en este proceso y con el objeto de superar la racionalidad técnica, es necesario que las instituciones “formadoras de formadores”, mantengan relaciones constantes entre los docentes del ámbito académico con los que actúan en las escuelas (que en su mayoría forman parte del plantel docente que
evalúa a los futuros egresados que hacen la residencia o práctica de la enseñanza), generando cursos de actualización, talleres, intercambios de ideas, etc.
- Uno de los más grandes retos con el que nos encontramos suceden a las instituciones formadoras.
Teniendo en cuenta que la escuela y el club son dos lugares estables en los cuales los sujetos pueden encontrar significados (aunque actualmente el segundo en menor medida, debido a que las dificultades económicas imposibilitan el acceso de las personas a los clubes) y que para los noveles docentes egresados es una de las primeras salidas laborales:
¿Es factible coincidir los objetivos del deporte escolar con el de la institución club?
Nosotros creemos que sí. Considerando a la Educación como un acto político, que tiene por objetivo independizar al sujeto para que pueda oponerse a las injusticias, haciéndolo capaz de generar una transformación social y personal, y al docente como un transformador de
dicha realidad, la formación deportiva debe contribuir a la construcción de valores, teniendo en cuenta que los juegos deportivos y deportes proporcionan la posibilidad de intercambios de opiniones y puntos de vista, disensos y acuerdos, convenir reglas, reflexionar y ser
crítico de sí mismo. Por ello mismo, coincidimos con Raúl Gómez3
en “que no son las prácticas las que aportan los valores más reclamados socialmente, sino el sentido contextual en el que esas prácticas se producen, siendo este último modelado por la intervención del docente”, la intervención didáctica por parte del que enseña es fundamental para resistir a la lógica externa (intereses, motivaciones, contexto institucional,
cultural, político y sociohistórico), que muchas veces se traduce en ganar a toda costa.
¿El deporte en el club es el mismo que el de la escuela? ¿Cualquier persona entiende los significados intrínsecos y extrínsecos de las prácticas deportivas?
La lógica interna del deporte -considerada como “el sistema de rasgos pertinentes de una situación motriz y de las consecuencias que entraña para la realización de la acción motriz
3 Gómez, R. 2009. Pedagogía del deporte y reflexividad: elementos para una teoría de la
enseñanza del deporte en la escuela latinoamericana. En “La Educación Física y el deporte
en la edad escolar: el giro reflexivo en la enseñanza”. Gómez R.; Álvarez Martínez, L.;
(coord..). Editorial Miño y Dávila
correspondiente” (Parlebas, 2001:302)- no varía de un contexto al otro, lo que sí varía es la lógica externa de donde se hace la práctica. También en este contexto puede variar quién está a cargo de ese deporte, ya que hay instituciones (como los clubes) que contratan exjugadores o jugadores de categorías superiores para trabajar en categorías de formación.
La enseñanza es un fenómeno humano de intercambios entre docentes y alumnos, la situación didáctica es un espacio de interacción conjunta, regulado por el saber puesto en juego y las condiciones del contexto. Es un tema de discusión pensar que toda persona al frente de un grupo, en la formación del deporte, entiende cómo diseñar tareas motrices de
complejidad creciente, que guarden una relación progresiva con la estructura del objetivo que se persigue, como también si promueve la inclusión igualitaria de todos los participantes o tienen prioridad los que son más aptos, como así también si entienden qué busca un niño cuando se acerca al deporte en el club.
Desde la institución de nivel Superior, ¿Preparamos a los egresados para ser partícipes de un mundo posmoderno, que pueda entenderlo y generar cambios positivos?
Estudios realizados por la EPI (Escuela de Perfeccionamiento e Investigación del ISEF N° 11 de Rosario) revelan que, a la hora de hacer su residencia, muchos estudiantes accionan como reproductores de su historia (muchas veces deportiva) porque les produce un efecto
tranquilizante sobre la ansiedad que tienen de ser evaluados. También se suma a esta situación, la repetición sistemática de las clases que le vieron hacer a sus coformadores, con la intención de bajar el tenor de la crítica a su accionar, careciendo de creatividad para organizar situaciones de enseñanza diversa y adaptables a los diferentes contextos, prevaleciendo casi siempre la técnica de enseñanza centrada en el mando directo,
generando situaciones poco atractivas, con insuficientes desafíos para los niños y niñas, llevando en algunos casos, al aburrimiento del alumnado.
Consideramos que es menester de los docentes que los forman, en la institución formadora, generar un trabajo reflexivo sobre la propia práctica, transformando sus viejas imágenes, teorías y creencias sobre la vida escolar y sus actores, trayendo al presente la biografía de
sus alumnos, para que puedan ver y evaluar cuál modelo de enseñanza es más productivo y en qué momento es el indicado para ponerlo en práctica, que puedan participar para desarrollar una propuesta didáctica orientada a la enseñanza reflexiva de los juegos deportivos, que toda esa nueva experiencia pueda ser semantizada, conversada, discutida y analizada para evitar la reproducción acrítica. Esta reflexión no va a encontrar un nuevo método didáctico, sino que explorarán sobre los ya conocidos y van a experimentar sobre los desconocidos para el alumno.

Los juegos deportivos son susceptibles de movilizar y desarrollar estructuras biológicas, cognitivas, emocionales y socioculturales en el marco de la autonomía personal, deben promover un espacio de alegría, de festejo, de juego limpio, de encuentro con otros. Para Vigotsky (1995) la potencialidad de aprendizaje de la estructura cognitivo-motriz viene dada por conductas aprendidas y disponibles en forma autónoma y le permite al sujeto desarrollar nuevas adquisiciones, por ello el docente debe ser mediador y conductor consciente y activo del proceso de enseñanza y aprendizaje, trabajando desde una pedagogía comprensiva, generando que los aprendizajes sean significativos y andamiar el camino mediante secuencias didácticas que vayan aumentando la complejidad motriz, cognitiva e interactiva de los contenidos, relacionando los saberes previos con actividades novedosas y reflexionando la lógica de las mismas y su finalidad.
Pero para desarrollar profesores reflexivos, como plantea Dewey (2002), con la capacidad de apertura intelectual y sinceridad, el docente formador debe conocer que el desempeño motor en el deporte implica la adquisición de habilidades integradas en tres planos de actuación, que son las acciones psicomotrices o individuales, las acciones sociomotrices colectivas y las acciones sociomotrices en equipo. Para ello el egresado no tiene que ser un atleta, pero debe poseer un dominio de los contenidos que enseña, que le permita la transmisión de los mismos y debe conocer bien el material curricular disfrutarlo cuando lo enseña.
Pero si el formador de formadores no tiene el conocimiento práctico de la materia (entendiéndolo como la experiencia de haber transitado en el desarrollo del deporte en categorías formativas), no maneja el dominio particular del “saber” que está puesto en juego, sea en sus aspectos conceptuales, procedimentales o actitudinales, el conocimiento sustantivo (qué y cómo enseñar en cada etapa), el conocimiento sintáctico (entendiéndola como la forma de organizar la clase o el método de entrenamiento o las soluciones tácticas del juego), el conocimiento de metas y valores referidos al deporte (que pone en relación todos los aspectos anteriores con la función política, social y cultural); asume que lo que lee en libros representa el saber enseñable (Grossman 2005), pero al desconocer la formación en los aspectos didácticos, sintácticos y sustantivos del conocimiento, es incapaz de valorar y contextuar lo leído, vaciando a la disciplina de contenidos.
Amade – Escot (2000:7) plantea que el sistema didáctico supone una relación ternaria entre el saber, el enseñante y sus alumnos y a la transposición didáctica como una intersección entre una problemática epistemológica y un problema de interacción humana. ¿Cuáles son
las consecuencias cuando una de las ternas de esa relación falla?
El conocimiento que se enseña y aprende en los espacios institucionales, no puede abstraerse de las condiciones de cada institución, pero debe ser entendido a partir de las prácticas que lo generan, es decir que las condiciones contextuales donde se construye la formación docente, son constitutivas del saber específico que se trasmite. La transposición
didáctica mediante el cual se adapta un saber sabio a condiciones contextuales de trasmisión no es solo un problema metodológico, sino fundamentalmente epistemológico y epistémico que avanza en la comprensión del vínculo que existe entre el saber y su instrumentación de cómo ser enseñable. Cuando el saber puesto en juego no está a nivel de lo esperado, da lugar a malos entendidos y resistencia de los alumnos, principalmente los que tienen experiencia extraescolar en ese deporte.
Cuando lo que falla es el conocimiento, se hace difícil que el profesor pueda intervenir intencionalmente para provocar una interacción de construcción conjunta, aparece la dificultad de estructurar teoría y práctica de forma articulada. Es prioritario para el profesorado, tener docentes capaces de crear una metodología de enseñanza coherente
con las nuevas teorías educativas (en pocas palabras, los mejores profesores).
Para finalizar, queremos dejar en claro nuestro punto de vista con respecto a la labor docente y, más allá de los distintos escalafornamientos a que la vida profesional nos pueda enfrentar, el Profesor de Educación Física debería desplegar su práctica pedagógica en los ámbitos formal y no formal, realizando dicha práctica con el mismo esmero, dedicación y
profesionalismo y no dejando de ser un educador cuando le toca trabajar en un club.
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Bibliografía
Amade-Escot, C. (2009). Coord. La didáctica – Educación Física- Deporte de alto
nivel. Buenos Aires- Editorial Stadium
Gómez, R. Martínez Álvarez, L. (2009). Coord. La Educación Física y el deporte
en la edad escolar: el giro reflexivo en la enseñanza. Editorial Miño y Dávila
Lagardera, F. & Lavega. P. (2003). Introducción a la praxiología motriz.
Barcelona: Editorial Paidotribo.
Méndez Giménez, A. (2005). Técnicas de enseñanza en la iniciación al baloncesto.
Barcelona. Editorial Inde.
Parlebas, P. (2001). Juegos, deportes y sociedad. Léxico de praxiología motriz.
Barcelona, Editorial Paidotribo.
Citas bibliográficas
Raúl Gómez; Martín Sacarnatto; Evangelina Montero Labat; Leandro Gronchi;
Mónica Ghe; Emmanuel Hirsch; Daniela Pacheco Agrelo.2019. Escenificar el
saber en condiciones enseñables: el papel del conocimiento de la materia en la
construcción de competencia didáctica en Educación Física. Memoria
Académica UNLP-FaHCE.
Raúl Gómez; Martín Sacarnatto; Leandro Gronchi. Investigación y didáctica de la
educación física: tradiciones de un campo y orientación actual de los estudios.
11° Congreso Argentino y 6° Latinoamericano de Educación Física y Ciencias.
Raúl Gómez; Martín Sacarnatto; Leandro Gronchi. El enfoque comparativo en la
investigación en didáctica de la educación física: objetos de saber y problemas
de trasposición. 11° Congreso Argentino y 6° Latinoamericano de Educación
Física y Ciencias.
Víctor López Ros/ Francisco Castejón Oliva. 2005. Integrated teaching of
technical-static sports during school years”. Revist Apunts.
Raúl Gómez; Martín Sacarnatto; Evangelina Montero Labat; Leandro Gronchi;
Mónica Ghe; Emmanuel Hirsch; Daniela Pacheco Agrelo .2019. La dinámica de
las interacciones didácticas el juego del profesor y el juego del alumno en la
enseñanza de los juegos deportivos”. Memoria Académica UNLP-FaHCE.

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